Cuando un coqueto cruce de piernas, puso frente a los ojos de Ericka su nuevo propósito en la vida: ¡zapatos!, sus recuerdos la transportaron a la misa de honras de sus abuelos maternos en el norte.  A su ilusión de niña de ver cómo mamá preparaba sus atuendos de pies a cabeza, y a sus tías y primas atendiendo a los invitados por toda la casona de la abuela con esos tacos aguja recién comprados.  Ella anhelaba crecer para que sus zapatos también hicieran ese ruido tan particular de los tacones al golpear el piso. ¡Pump! ¡Pump! ¡Pump!

El nombre sería LYNCH; el original y muy irlandés apellido de su madre; ya que, ella y sus hermanas fueron la inspiración de este enamoramiento.

Años después, el sonido de sus propios stilettos impulsaron esa visión de empoderamiento que nació desde el matriarcado familiar, lanzando a finales del 2019 LYNCH. Una firma sobria que busca destacar el poder y seguridad femenina, y que al igual que su emblema, es la alternativa diferente en la rutina de quien los usa.

Reconocida hoy por el trébol de cuatro hojas, acompaña y avanza en la ruta de éxito de muchas mujeres, siempre con la misión de diseñar un calzado que garantice calidad y bienestar. 
 
Ahora que ya conoces nuestra historia, queremos invitarte a caminar juntos y descubrir esa sensación de atracción desde el primer paso.